El dormitorio y el salón siguen siendo los lugares más populares para los cuadros ya la vez los que generan más polémica ¿Qué cuadro debo colgar? ¿Qué imagen elegimos? ¿Qué material? ¿Una imagen sola o mejor una combinación?
Si tienes todas estas dudas, aquí tienes algunos consejos para darle a tu salón o dormitorio el estilo que le falta con un bonito cuadro. CONSIDERA EL COLOR DE TU PARED En nuestro comedor o dormitorio debemos elegir cuadros decorativos en tonos que combinen con el color de la pared. Por ejemplo, si la pared de nuestro dormitorio está pintada en tonos claros, podemos optar por cuadros atrevidos y atrevidos con tonos atrevidos, de esta forma le damos personalidad al dormitorio. En caso contrario, si tienes una pared oscura, van muy bien los cuadros decorativos con tonos neutros, o incluso cuadros con tonos neutros y ciertos detalles del mismo color que la pared. EL TAMAÑO IMPORTA El tamaño de los cuadros es muy importante a la hora de decorar un salón o un dormitorio. Por lo general, los cuadros se suelen colocar en el cabecero de la cama o en el sofá. Si es así, recuerda que el cuadro nunca debe ser más grande que el mueble o el soporte que hay debajo. Es decir, si ponemos el cuadro en el cabecero de la cama, entonces no debe ser más grande que el cabecero, sino igual o un poco más pequeño.
Colgar fotos en el dormitorio
Decorar con fotos puede ser una muy buena opción para personalizar el dormitorio. Algo que se usa mucho son las fotos enmarcadas. Puede ser muy interesante tener en las paredes del dormitorio recuerdos de viajes que hicimos o momentos que compartimos con los seres queridos.
Una composición que funciona muy bien es colocar las fotos enmarcadas simétricamente. Es mucho mejor si usamos el mismo tipo de marco para todas las fotos. Y si los cuadros fueran en blanco y negro, y los marcos fueran en blanco o madera natural, el resultado será muy elegante.
En un rincón
Dale vida y glamour a un rincón sin usar con una secuencia de imágenes llamativas. Agregue un sofá y tendrá su propia sala de estar.
Resuelve todas tus dudas en esta GUÍA PRÁCTICA DE DECORACIÓN DE PAREDES.
En el post de hoy les mostraré 4 formas diferentes de colocar marcos. ¡Combínalos y elige la mejor opción para cada ocasión!
Las composiciones simétricas y geométricamente perfectas siempre resultan visualmente atractivas. Es probablemente el tipo de composición más simple que podemos hacer. Disponer las imágenes en fila, en espejo o en cuadrícula es una opción sencilla que te garantizará un buen resultado. La mayor dificultad puede ser acertar con las distancias, pero con un lápiz, un metro y un poco de paciencia será una tarea fácil.
Considere el tamaño de las imágenes
El tamaño de la imagen debe ser proporcional a la pared. En paredes pequeñas, cuadros pequeños. Si queremos incorporar un cuadro de gran formato, lo adecuado es colocarlo en una pared bastante grande. Si ponemos un cuadro sobre un sofá, un aparador o el cabecero de la cama, debemos dejar un espacio de 15-25 cm entre el cuadro y el mueble. La pintura necesita estar más cerca de los muebles que del techo para que no se note que está flotando. La pintura colocada sobre un mueble nunca debe ser más ancha que el ancho del mueble.