Una de las claves más importantes para una buena noche de sueño es nuestra posición para dormir. En el siguiente artículo detallaremos las diferentes posturas que adoptamos que no son recomendables y que nos permitirían dormir bien por la noche y recomendaciones según los problemas físicos que tengamos: dolor de cuello, lumbalgia, dolor de hombros, problemas digestivos. . .
Todos sabemos que el descanso es fundamental para una vida sana y un cuerpo fuerte. Todos los especialistas recomiendan dormir al menos entre 7 y 8 horas cada noche para recuperar la energía física y mental utilizada durante el día.
Pero desde luego el descanso y la recreación no son óptimos si no se realizan en las condiciones adecuadas. Esto es lo que sucede con el cuerpo, por ejemplo. Las malas posturas durante la noche, sumadas a las acumuladas durante el día, son la causa de gran parte de las molestias y dolores de espalda.
La mejor posición para dormir es:
Como has visto hasta ahora, cada posición para dormir tiene sus ventajas y desventajas, algunas incluso pueden prevenir el dolor de espalda, aliviar el reflujo o reducir los ronquidos.
Así que la mejor postura depende de ti y del momento de la vida en el que te encuentres. Sin embargo, hay una posición que generalmente es adecuada para muchas personas.
El colchón
La firmeza del colchón incide directamente en el apoyo que le proporcionamos al cojín cervical. En este caso debemos valorar si tenemos un colchón firme o blando, su comodidad y qué colchón es el mejor para evitar dolores de espalda. Hay almohadas de apoyo para el cuello en diferentes tamaños, que se pueden adaptar a las condiciones del colchón respectivo. Pero cuando nos hundimos en el colchón, el problema no es solo de la almohada.
- Poner la cabeza en la curva donde debe ir el cuello: Este error conduce a una mala postura que al día siguiente provocará dolor de cuello y espalda, así como problemas en las vértebras cervicales.
- Doblar la almohada para el cuello mientras duerme: Aunque las almohadas para el cuello no se apelmazan, doblarlas para dormir no nos da los resultados deseados.
- Durante los primeros días de uso prescindir de la almohada: hay que acostumbrarse poco a poco a la almohada cervical. Así que si no duermes bien los primeros días, no es que la almohada no esté haciendo efecto, lo que pasa es que necesitas un periodo de adaptación.
Mejora las vías respiratorias
Para las personas que sufren trastornos respiratorios como la apnea del sueño, colocar una almohada entre las piernas puede ser una buena opción ya que la postura permite que la respiración se estabilice y fluya con normalidad.
La presión arterial que se ejerce de una pierna a la otra mientras dormimos en posición fetal provoca tensión muscular y la posible aparición de varices.