Aunque existen diferentes formatos y espesores, podemos suponer que los tipos de lana de roca pertenecen a uno de los siguientes grupos: formato rollo y granel, aunque también podemos encontrar lana de roca en placas. Aunque ambos son perfectos aislantes, tienen diferentes usos.

Las fibras de roca de origen volcánico, en forma de mantas, placas no rígidas o rollos, se obtienen calentando la roca a muy alta temperatura (unos 1600º) y mezclándola con aglomerantes. Los que están en formato de fibra a granel se aplican en forma de mortero y se mezclan con cemento blanco.

Aislamiento térmico

Tiene un coeficiente de conductividad térmica muy bajo, lo que lo convierte en uno de los mejores materiales de aislamiento térmico.

Protege del frío y del calor. Los sistemas de aislamiento a base de este material permiten el máximo ahorro energético en calefacción y refrigeración, además de mejorar el microclima y el confort de los edificios.

Excelente aislamiento térmico

Su conductividad térmica es baja, en torno a 0,037 W/mk. Por lo tanto, es un buen aislante térmico. Durante el proceso de producción para formar los paneles, las fibras se comprimen y atrapan aire entre ellas. Este aire quieto reduce la capacidad del material para transferir calor a través de la conducción.

Rockwool es un aislante no hidrofílico ya que no retiene la humedad. También es permeable al vapor de agua. Por tanto, ayuda a evitar problemas de condensación intersticial en fachadas y cubiertas donde se instala. No olvidemos que el aislamiento húmedo pierde todas sus propiedades térmicas. Dado que también es un material inorgánico, se reduce la probabilidad de crecimiento de moho.

Poliestireno

La resiliencia del poliestireno es muy notable, ya sea extruido (llamado XPS) o expandido (llamado EPS). Además, el poliestireno extruido es impermeable al agua, lo que lo hace ideal para mejorar (no reemplazar) el desempeño de los sistemas de impermeabilización.

Las propiedades mecánicas del poliestireno extruido también son muy altas, por lo que se puede utilizar para realizar cubiertas transitables.

Reflejar el calor para que escape por las rejillas de ventilación

El otro objetivo del aislamiento térmico de chimeneas además de la protección de paredes es reflejar el calor para que no se acumule dentro de las paredes de revestimiento.

Nos interesa aprovechar al máximo el calor para que escape por las rejillas de ventilación y así tengamos un mayor caudal de aire caliente por estas rejillas.

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