La mascarilla es el nuevo elemento social de nuestra sociedad. Como ocurría con los teléfonos móviles, por ejemplo, es un producto que hoy en día no podemos olvidar cuando salimos de casa. Sin embargo, hay una diferencia muy importante con respecto al uso del celular, y es que el uso de mascarillas afecta directamente nuestra salud y nuestra vida. A pesar de la importancia del papel que juegan las mascarillas, hay muchas personas que no las usan adecuadamente aun cuando las llevan puestas y por eso hoy vamos a ver cómo ponerse una mascarilla, así como varios consejos de uso diario para mantenernos lo mejor posible de las amenazas externas. Empecemos.
PONTE
Mascarillas médicas, una de las más efectivas
En su última guía de recomendaciones de diciembre de 2020, la OMS sigue recomendando a todo el personal sanitario que use mascarillas médicas en zonas con menor riesgo de infección en el aire (por aerosoles) y las de mayor protección (N95, FFP2, FFP3) en zonas de mayor riesgo, como
Este tipo de mascarillas también son recomendables para colectivos como personas mayores y personas con enfermedades pulmonares crónicas, cáncer, diabetes o problemas cardiovasculares, donde no se puede garantizar una distancia de al menos un metro o una ventilación adecuada.
¿Cómo solucionar la mala configuración?
Si tiene problemas de ajuste, los CDC sugieren que considere usar un adaptador de mascarilla o un refuerzo para evitar que el aire se escape por los bordes de la mascarilla.
Un adaptador de máscara es un pequeño dispositivo similar a un marco, generalmente hecho de plástico rígido o flexible. Se usa sobre la máscara y se sujeta a la cara con cintas para la cabeza o ganchos para las orejas. Estos dispositivos son reutilizables, por lo que es necesario limpiarlos bien después de cada uso.
Falsa denuncia relacionada con el uso de mascarillas
Se recibieron mensajes de WhatsApp con el siguiente texto e imagen que no corresponden a la realidad:
El lado azul de la máscara
Usar máscaras faciales parece fácil. Vístete, listo. Pero el nombre «mascarilla» ignora la nariz. Mejor llamémoslo ‘máscara’. Entonces, arreglemos, pongámoslo, ¡y listo!
La insistencia en su uso ha aumentado porque poco a poco han ido surgiendo diferentes tipos de estudios que sugieren que la mascarilla puede ayudar porque el mencionado nuevo coronavirus tiene la capacidad de propagarse a través de pequeñas y ligeras gotitas o de infectar aerosoles. que se liberan cuando hablamos o respiramos y que pueden permanecer suspendidos en el aire de un espacio cerrado durante algún tiempo. Y también se sugiere que las máscaras podrían reducir el inóculo, la cantidad de virus que podría estar respirando en el momento del contagio, reduciendo así la posibilidad de gravedad. (1, 2, 3, 4, 5, 6)