1. Colocar los listones verticalmente, uno en cada esquina en todo el perímetro de la habitación donde se va a colocar el friso
  2. Marcar la altura del friso en los listones y pared, donde Tome este en cuenta Tenga en cuenta que la dimensión de instalación estándar es de 1,20 m sobre el suelo.
  3. Corte los listones a la altura deseada con una sierra para cortar ingletes o una sierra para metales y use precauciones de seguridad como guantes y gafas de seguridad.
  4. Atornille las lamas a la pared colocando un tornillo aproximadamente cada 50 cm
  5. Marque la ubicación superior del friso en la pared con el nivel de burbuja
  6. Corte todas las tablas del friso a la misma altura, por precaución dejando un espacio de unos 2 cm entre el suelo y el techo si el friso ocupa toda la altura de la pared, y un espacio de 1 cm desde el suelo si el friso se coloca a media altura, dada la dilatación que puede sufrir la madera
  7. Fijar las tablas del friso a los listones con grapas y tornillos de fijación. Estas grapas se incrustan en las tablas y se utiliza un punzón especial para sujetar los tornillos. Se debe colocar un clip en cada listón.
  8. Ensamblar las restantes placas friso de la misma manera que la primera
  9. Terminar la instalación con una pieza de esquina
  10. Cortar el aislamiento térmico según las dimensiones del friso e insertarlo en la parte trasera del friso
  11. Cortar las piezas de remate al nivel del friso con una sierra o tronzadora
  12. Fijar las piezas de remate con clavos o cola
  13. Fijar la base hasta el fondo del friso
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Friso de madera: Colocación de las molduras

Finalmente se colocan las molduras adecuadas para rematar las esquinas, esquinas y cenefas del friso de madera del piso y techo. Estas piezas se pueden clavar con clavos puntiagudos o sin cabeza que hay que incrustar en la moldura y tapar con algo de masilla.

Las tiras también se pueden fijar con algún adhesivo de contacto.

Piezas especiales y finales.

Por último, hay piezas especiales para los posibles encuentros que puedan surgir por la geometría de la casa.

Cuando un friso no llega al final de una pared o tenemos una esquina en la habitación, necesitamos rematarla con una esquina. Son muy fáciles de colocar ya que podemos hacerlo fácilmente con solo clavos y un martillo.

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