Una vez que hayamos decidido que nos vamos a casar, ¡manos a la obra! Primero compramos el vestido y mientras tanto nos presentamos y miramos qué peinado llevaré, si llevaré velo, mantilla o nada… Hay muchas cosas que tenemos que tener en cuenta pero se convierte en una experiencia inolvidable. .
El vestido determina las reglas del juego. Si es sencillo y sin demasiados adornos, puede ser mejor llevar un velo ajustado o una mantilla española; Por el contrario, si lleva encaje o pedrería, lo mejor es algo más sencillo, como un velo.
Elige el velo a juego con el vestido de novia
Otro detalle que hay que tener en cuenta para que todo armonice muy bien es el estilo del vestido.
velo de novia sobre el peinado
Esta colocación tiene varias ventajas, por ejemplo, si la acompañamos de un lazo alto, podemos enfatizar un poco más la altura, favoreciendo así a las novias bajitas que ya hacer atractivo.
Otra gran ventaja es que podemos aprovechar su caída a ambos lados del cuerpo como un elemento que cubre un poco la zona de los hombros, lo que aporta mucha elegancia para poder moverlo con gracia y es también de uso común, para combinar con vestidos palabra de honor o vestidos muy escotados.
Moño
No importa la textura de cabello que tengas, el moño medio-alto siempre funciona. En este caso, por su estructura y disposición, es recomendable colocar el velo directamente debajo del recogido. Esto te dará una caída más suave.
El cabello abierto es, por supuesto, una opción como peinado de boda. Incluso, como ella, con un pequeño lockback, sujeto con una simple horquilla. La clave es conseguir una buena base. Por lo tanto, es importante crear una rutina basada en las necesidades de tu cabello para que este (y luzca) saludable.
¿Pero qué tan difícil es?
Contrariamente a la creencia popular, el velo no va unido al peinado, el velo debe estar «anclado» a una estructura de horquillas que proporcionan una base sólida sobre la que colocarlo. Además, esta estructura debe ocultarse debajo del peinado porque, según el protocolo nupcial, el velo no se usa durante toda la boda y una vez que se quita el velo, no se ven horquillas en el peinado, francamente, no queda nada atractivo. Por si no tuviéramos ya una complicación, esta estructura debe ser lo suficientemente fuerte para sujetar el velo y resistir posibles molestias como enganches, pisoteos… Pero también debe ser absolutamente cómoda para la novia.
Llevar una estructura de horquilla que aguante todo esto hay que colocarla de forma que no dañe el cuero cabelludo y que quede disimulada y firme sin perturbar el peinado cuando llegue el momento de hacerlo para eliminar la velo. No sé si son «leyendas de las bodas urbanas», pero alguna madre o abuela me dijo que las horquillas de su peinado de novia le causaron heridas, y todavía tienen las marcas de esas heridas donde no les ha vuelto a crecer el pelo. Yo creo que la expresión popular de mostrarse, hay que sufrir, o como dicen en sudamérica, que a mí me gusta mucho, para ser bella hay que ver las estrellas, no hay que tomarlo al pie de la letra y es actual existen profesionales de la peluquería altamente capacitados que dominan o deberían dominar el arte de ponerse y sujetar el velo sin que la novia sufra por ello. Yo personalmente no quiero que mi novia se acuerde de mí por darle los horribles dolores de cabeza que llevar velo me pongo o incluso querer quitarme el peinado porque no le molestaba ni una sola horquilla, es un Aspecto en el que me encuentro tener personalmente un cuidado especial.